País en ruinas y levantando escombros
Venezuela es un país de muchas riquezas naturales renovables y no renovables, con una gran cultura proveniente del mestizaje. Desde los años 1830 el país tenia como economía la agricultura y la ganadería cuando se descubre el petróleo comienza una nueva etapa en la parte empresarial del país con la llegada de grandes instituciones petroleras a Venezuela. Entonces como se justifica que para el año 2000 empezará a crecer el negocio informal ya que el número de desempleados era muy grande y algo que si ha caracterizado al venezolano es la creatividad, comenzaron a llenarse las calles del país con distintos artículos a menor precio y de menor calidad, para que aunado a eso en el 2007 comenzaron las expropiaciones
Por si fuera poco y con lo quebrantada que estaba la economía en enero del 2010 se devalúa el bolívar haciendo que las pocas empresas que quedaban se fueran y otras quebraran. El gobierno quiso opacar la información que surgía con la creación de cooperativas que con mano de obra venezolana mejorarían la situación, aunque se debe recordar que no se puede tapar el sol con un dedo.
Es visible para todos los habitantes de este país que producto de la inflación el precio de un artículo en el año 2010 es entre ocho y diez veces más que en el año 2000, el alto costo de la vida, la canasta básica por arriba del sueldo mínimo, todo esto no lleva a un país en descontrol económico.
Otro factor importante es el sistema económico que en el país que anteriormente era netamente capitalista pero con la imposición de un nuevo sistema político como lo es el socialismo, que no está de acuerdo con la presencia de la propiedad privada y que trae de la mano la llamadas expropiaciones.
Como hay una larga lista de empresas expropiadas y cerradas, esto causa inmenso un temor por parte de los empresarios lo que lleva a no invertir más de la cuenta en un país inestable, donde toda su inversión puede desaparecer por un grito de ``exprópiese´´.
Las empresas en Venezuela han disminuido, aumentando fuertemente la creación de las empresas informales y pequeñas. Entonces Venezuela es un país revolucionario, socialista, con problemas serios en su gobierno, reflejados en una parte, en la economía, donde le quita las empresas a los inversionistas, no precisamente para dársela al pueblo, sino para convertirse ellos en amos y dueños de estas empresas.
Cuando expropian una empresa y queda en manos del gobierno lo primero que se hace es pintar la fachada del color rojo, luego cambiar y tratar de ideologizar a los trabajadores a que se hagan afectos al proceso, ya que de esta forma conservaran su empleo. Luego colocan a unos gerentes que no son escogidos por su amplio curriculum sino por su afección a un partido político, pero estos desconocen el funcionamiento de estas empresas.
Otra realidad que sufre los venezolanos es que por el constante cierre de empresas ya nada se está produciendo y todo tiene que ser importado, el problema no radica en que sea importado, lo importante es que esos productos que se traen de otros países disminuyen la economía nacional además de que muchos de ellos hasta se pierden, como lo fue con la pérdidas de toneladas de alimentos importados para sustentar a la organización del gobierno que provee de alimentos a la ciudadanía.
Nuestra economía va cayendo hacia un túnel sin fondo, dejando al país es más pobreza y a los venezolanos a buscar de cualquier forma o manera el sustento de sus familias. No cabe en mi cabeza que para conseguir un trabajo debamos ser de un color o ir a marchas y gritar un nombre de una persona, no es justo tampoco para aquellos que toda su vida han trabajado para conseguir un patrimonio para su familia y se les quitara en un segundo. Venezuela, a pesar de ser un país fuerte con gente luchadora, esta quedando en las ruinas pero dispuesta a levantar los escombros y crecer de nuevo.
Texto: Ana Cecilia Rivas