El calor que nos ahoga y la electricidad que nos la racionan
Más de dos días enteros vivió el Zulia y su gente sin servicio eléctrico, el pánico invadió a cada zuliano que no sabía lo que sucedía, y el terror rodeo todas las calles de este estado tan grande e importante para Venezuela. El clima no ayudaba tampoco, se registraban 47º de temperatura y la gente debajo de matas, con cartones en las manos de un lado a otro, tratando de que soplara un poco de aire fresco.
Resulta, pasa y acontece que en la subestación el Tablazo en el Estado Zulia ocurrió el incendio de 5 de los 13 transformadores, cuyos repuestos se encontraban en la represa el Gurí. Para “solventar y dar respuestas a la situación” se recibe la visita del Ministro de Energía, Alí Rodríguez Araque, quien expresa que la falla en el sistema eléctrico se debe al “derroche de energía del pueblo zuliano”.
Es triste y lamentable que no se asuma una responsabilidad de lo sucedido y resulte más fácil culpar al consumidor. Que hace un ministro, (que si me preguntan a mi no sabe donde esta parado), culpando a un pueblo de derrochador que vive cada día con la inclemencia del sol, que no perdona nada. Rodriguez Araque el pueblo zuliano lo invita a que camine por las avenidas de la ciudad, duerma en un rancho a las doce del mediodía, o a que se monte en un carrito por puesto y luego nos cuenta si es capricho o necesidad el consumo de energía.
Como es posible que el gobierno nacional no gaste en materia energética, porque estos problemas del servicio no son porque la planta se quiso dañar, es por la falta de mantenimiento de los transformadores que cuando ya no sirven se adjudica su tarea a otro que terminaría trabajando el doble hasta que tampoco aguanta y se rinde.
¿Qué paso? ¿Cómo uno de los países cuyo sistema de servicio eléctrico, que era considerado el mejor y más confiable de toda Latinoamérica, se convierte en uno de los peores? Recuerdo cuando en el 2010 el presidente anuncio que los problemas energéticos estaban resueltos, me imagino que se le olvido decir “por los momentos”. Lo peor es que ellos afirman que hace dos meses están guapeando con la demanda para evitar cortes pero el consumo se alzo, entonces pregunto yo, si sabían porque no alertaron a la población.
Que los racionamientos ayudan al medio ambiente, es cierto, pero el ahorro debe salir de cada individuo no para cubrir las espaldas a un gobierno que no da abasto para las necesidades de un pueblo. Veremos que sigue sucediendo, si la oscuridad nos los permite, mientras el calor nos arrope y ahogue, el servicio eléctrico nos abandona a su merced.
Texto: Ana Cecilia Rivas