Camino hacía la oscuridad informativa
Venezuela es un país dividido, no solo por estados ni municipios sino por partidos políticos. Muchas familias están fraccionadas por que los hermanos sean opositores y las hermanas oficialistas o viceversa, entonces no es difícil que esa división haya afectado a todos los estratos de la población incluyendo el medio que busca la verdad como es el periodismo y la información que proviene de esta.
El periodismo se ha encargado de denunciar a los gobiernos con el fin de proteger la democracia del país salvaguardando la integridad de la sociedad, pero parece ser que ese fin de verdad, la meta de dar todo por la información imparcial, veraz y oportuna se ha perdido de vista como cuando un pirata pierde el rumbo.
Ya no solo existe el periodismo, sino que ahora es “periodismo revolucionario” que con tierra en los ojos pretende resaltar las actividades del gobierno dejando a un lado o maquillando las cosas negativas. Se debe aplaudir al Comandante Hugo Chávez que con astucia e inteligencia para salvaguardar su pellejo y el de sus súbditos se las ingenio para tener a su disposición una herramienta de dominio público.
Quienes realizan el periodismo parcializado más que revolucionario, buscan noticias que favorezcan el proceso pero al no encontrar lo suficiente para rellenar la hora de programación terminan opinando, en cambio el otro periodismo al que llamaremos no revolucionario busca las noticias y las expresa tal y como la consiguen pero a veces le dan mucha importancia a rumores.
Ambos periodismos de manos de sus autores caen en la pérdida de la ética ya que en vez de interesarse por los hechos, le importa quién tiene la razón, litigan hasta ser ellos quienes ganan cayendo en el exceso de opinión dentro de lo que es la información.
La existencia del periodismo parcializado y ciego de bando a bando, mancha y asquea a la población venezolana porque lejos de crear en ellos una base para que puedan opinar y elegir la vía que les convengan tratan de imponer sus ideales sobrecargando a la ciudadanía de opinión, entrando en el juego de la manipulación de información que solo los beneficia a ellos.
El periodismo venezolano está en una época de crisis, que como ciudadanos nos afecta queramos o no, nos pone en la difícil tarea de desconfiar de lo que leemos en el periódico, de lo que escuchamos en la radio y de lo que vemos en la televisión o internet, la sociedad es víctima de la desinformación caminando en la penumbra de la manipulación y persuasión teniendo como destino la oscuridad.
Texto: Ana Cecilia Rivas